Desde que llegamos, Pancho nos presentó a su hermana
Aideé. Ella tiene un
restaurante/tienda donde teníamos pensión. Su familia es grande y agradable, como todos los habitantes
del pueblo. Salir a la calle, saludar
con un grande y sonriente “Buenos Días”, y recibir uno igual de respuesta es lo
mejor de estar en este lugar.
Tiene cuatro hijas y un hijito de casi 1 año: Cristina,
Robertina, Elma, Rocío y Xenón.
Cristina es la mayor.
Entra a 1ero de Secundaria y está encargada de cuidar a sus hermanas y
ayudar a su mamá en lo que necesite dentro del restaurante.
Robertina tiene 8 años y es una pequeña señorita. Adora usar sus sandalias con tacos.
Elma tiene 7 años y es increíble. Le encantan caminar descalza y tiene la energía de 400
motores electrógenos prendidos a la vez.
Muy conversadora.
Rocío es pequeñita.
No habla mucho pero nunca se queda atrás en los juegos con sus
hermanas. Alejandra muere por
ella.
Xenón es el bebé.
Es muy coqueto, está aprendiendo a hablar y por ratos grita sílabas de
algo que todas sus hermanas adoran traducir a oraciones bien formadas.
Elma se ha hecho muy buena amiga de nosotras. Hace unos días me llevó al Río Micaela,
que está en la parte baja de Bagazán.
También fue con nosotras su amiga Camucha de 12 años que es una niña muy
dulce.
Esta parte del río es verdaderamente hermosa. Aquí normalmente lavan la ropa algunas
mujeres y también toma un rico baño todo aquel que pasa por aquí regresando de
su chacra, quien no tiene ducha, o que simplemente tiene ganas de un chapuzón.
Le enseñamos a usar la cámara a Elma y Robertina que
vinieron a visitarnos una tarde.
Aprendieron rapidísimo. Su
curiosidad hizo que descubrieran funciones de la cámara que no se suele enseñar
la primera vez, pero ellas las descubrieron por sí mismas. No hay día que pase sin que nos
pregunten: ¿Hoy vamos a usar la cámara?
Las clases escolares comienzan nuevamente el 1ero de Marzo,
así que hasta esa fecha no podremos empezar los talleres con los niños y
jóvenes de Bagazán. No contábamos
con las labores de vacaciones que ellos tienen con sus familias: ir a la chacra
y ayudar en los quehaceres.
El tiempo se acorta y esperamos poder terminar con las
actividades propuestas para esta primera etapa.